Es indiscutible que el reloj de pulsera es un complemento imprescindible y no solo por el servicio que presta sino porque un reloj dice mucho de ti.
Así es, constituye una poderosa forma de reflejar tu personalidad y tu estilo. Resulta un toque de distinción ideal y una forma de expresión que transmite tu espíritu. Son sin lugar a duda una auténtica obra de arte.
¿Pero qué sería del reloj sin su correa?
Las Correas de reloj han sido una gran solución para un problema que ya se dejaba vislumbrar en la Primera Guerra Mundial. Así es, aunque ya por aquellos entonces, las mujeres lucían relojes de pulsera en sus muñecas, los hombres aún se mantenían fieles a sus relojes de bolsillo. Sin embargo, a la hora de actuar en el campo de batalla pudieron comprobar la aparatosidad y complicación que entrañaba el uso de dicho modelo. Fue en ese preciso instante cuando apostaron por incorporar la correa de reloj entre sus filas.
Cualidades que debe cumplir toda correa de reloj que se precie
En el momento de escoger tu correa de reloj, lo mejor es hacer caso de tu intuición, aunque no debes descuidar unos cuantos aspectos básicos con los que es seguro que triunfarás.
Lo primero a tener en cuenta es que no tienes que menospreciar el poder que ejerce una correa sobre el reloj. Te sorprenderá comprobar cómo puede llegar a transformarlo por completo, concediéndole una nueva vida sin la necesidad de tener que comprar otro.
Por este motivo, antes de decidirte, dedica algunos minutos a pensar cuál sería la alternativa ideal para ti. Plantéate algunas sencillas pero efectivas preguntas:
- ¿Cuánto tiempo usas el reloj?
- ¿En qué momento del día lo llevas?
- ¿Sueles ducharte con él?
- ¿Practicas algún deporte con él puesto?
- ¿Por dónde lo sacas a pasear?
Si te fijas bien e intentas responder a todas ellas, obtendrás la solución sobre cuál es la correa que mejor se adapta a tu reloj y a tus intereses.
Respecto al color, contrariamente a lo que dice el refrán: sí hay mucho escrito, aunque lo más aconsejable es apostar por alguna tonalidad que armonice con la esfera del reloj y te ayude a acentuar tu estilo.
En cuanto a los tipos de correas
Ciertamente las correas pueden ser clasificadas de varias maneras. no obstante, lo más frecuente es que se cataloguen atendiendo a los materiales, cada uno de ellos con unas cualidades propias que les definen y caracterizan distinguiéndoles del resto:
- Correas de cuero o piel. Sin duda las más populares y las que mejor combinan con el reloj clásico de toda la vida. Con distinto grosor y flexibilidad, brindan una gran comodidd y elegancia, e incluso las de más reciente creación van acompañadas de un tratamiento hidrófugo que las convierte en resistentes al agua. Sus colores más representativos son el marrón y el negro.
- Correas de metal. Para este tipo de correa el elemento más usado es el acero inoxidable, aunque también las hay de titanio o de oro. No se puede negar, que esta clase de correa es la de mayor duración, aunque cabe destacar que también es la de mayor precio y mayor peso.
- Correas textiles. Fabricadas con fibras sintéticas tipo nailon suelen ser muy duraderas y resistentes, pero es posible que resulten un poco ásperas al entrar en contacto con la piel.
- Correas de silicona, goma, caucho o resina. Elaboradas a base de compuestos naturales como el caucho, o plásticos, son muy flexibles, ligeras y extremadamente cómodas. Asimismo, presentan una alta resistencia al agua aunque no hay que perder de vista su falta de transpirabilidad. Además, su existencia se ve considerablemente limitada debido a que los materiales utilizados para fabricarlas se degradan con el paso del tiempo.
¿A qué esperas para buscar la tuya?