No solo el agua o una caída pueden ser los grandes peligros para nuestro reloj. A veces nos rodeamos de materiales y situaciones que, sin saberlo, ponen en peligro a nuestra joya. Hoy hablamos de los seis peligros desconocidos para los relojes.
1. El Magnetismo
¿Sabías que el magnetismo puede llegar a parar por completo tu reloj? Un aparato con imán, unos simples auriculares o incluso el móvil, con el contacto, pueden magnetizar un reloj e interferir en su precisión. Esto ocurre, ya que existe una variedad de fuentes que producen una imprecisión en el mecanismo del reloj ocasionando graves problemas. ¿Qué debo hacer si se magnetiza mi reloj? Nuestro consejo es que vayas a un relojero para que te lo desmagnetice. ¡Ojo! Que tu reloj se magnetice y deje de funcionar no quiere decir que esté completamente roto. Tiene solución :).
2. El poco uso
No por utilizarlo menos, durará más. Si tienes un reloj joya, demasiado especial como para llevarlo en tu día a día, te recomendamos que lo guardes en una vitrina de movimiento o simplemente lo saques de paseo de vez en cuando.
Normalmente, el mecanismo de los relojes, sobre todo los vintage, trabajan con aceite. Si no lo utilizas, el aceite se seca y daña dicho mecanismo.
3. Pulir el reloj
En la oficina, de fiesta, en una reunión con los amigos… Existen miles de formas de que tu reloj se raye. Si es tu caso, el cuento de la abuela te diría que, si el reloj es de oro, lo lleves a pulir. Nosotros decimos que… ¡NO!
Pulir un reloj disminuye su valor inicial. Por lo que, muchos expertos aconsejan rellenar los rayones, así conservarás la capa de fábrica, disimularás las rayadas y tu reloj seguirá teniendo el mismo valor que cuando lo compraste.
4. Gravedad
Cuando hablamos de gravedad muchos lo asocian a la distancia de una caída, pero nosotros vamos más allá. Las sacudidas o llevar un reloj, no apropiado, para hacer deporte pueden alterar el mecanismo e incluso el vidrio del reloj.
¿Consejo? Cada reloj tiene su momento. Si vas a practicar deporte utiliza un reloj fabricado para eso. También, la forma de colocarlo es importante, cada vez que te pongas el reloj hazlo llevándolo de la mesa a tu muñeca.
5. Humedad
La humedad a veces puede ser más peligrosa que la lluvia. No solo porque puede estropear el material del reloj, como puede ser la correa, sino también porque la humedad puede penetrar hasta la caja y humedecer el mecanismo.
Te recomendamos que, si vas a ir de viaje a algún lugar con mucha humedad utilices un reloj deportivo, que sea resistente a un alto porcentaje de humedad.